Invitemos la felicidad a nuestra casa.

La felicidad es una emoción que conocemos quienes trabajamos en el sector inmobiliario: la vemos cada vez que una familia camina y deja oír sonrisas, a veces con lágrimas en los ojos, cuando ven ese sueño hecho realidad en su apartamento. Ese instante se inmortaliza si está sembrado sobre la responsabilidad de la empresa constructora que, además de hacer un edificio, aporta con ese grupo de viviendas a la sociedad.

Los temas globales de los últimos años (pandemia, crisis climática, incertidumbres políticas) demuestran cada vez más que los entornos saludables y de una prosperidad más horizontal, con ganancias para todos, se convierten en garantías de historias más felices, eso quiere decir que la felicidad no es un logro individual sino una conquista colectiva permanente. Hoy la construcción se reta para hacer que sucedan situaciones de armonía, donde la propiedad de un espacio lleve a circular por muchos más. Todos compartimos espacios, entonces mi bienestar tiene sentido si reporta bienestar a los otros.


Tierra Grata & Co sabe de la importancia de una base económica, de invertir para obtener utilidades. Ese símbolo del éxito es posible gracias a que los compradores de hoy buscan bienes asociados a más atributos adicionales que en el futuro reportarán ganancias que paguen y superen la inversión. Por eso al interior de cada vivienda en Tierra Grata se tiene ese espíritu de crecimiento: en un ambiente creativo, de conexión con la naturaleza, y una recarga de valores que tienen que ver con la sostenibilidad: la libertad de autoexpresión, el reconocimiento de la diversidad, el sentido de cambiar para bien y dejar lo que no nos conviene. Nuestros espacios producen ese horizonte de bienestar en la sociedad, por eso creamos espacios para que los derechos y deberes se cumplan con alegría, lugares para amar, emprender, reír, descansar, conversar, conectarse, meditar y cuidar de la familia –la natural o la de las nuevas comunidades– y disfrutar del medio ambiente que lo rodea.


Ponemos buen gusto y mucho cariño, mucho corazón a cada proyecto. Nuestro trabajo se resume en una frase: creamos espacios felices. Y no hay nadie que lo haga mejor que nosotros. Una de las inversiones más importantes en la vida de cualquier persona necesita hacerse sobre la seguridad de recibir, con el paso del tiempo, más de lo que se paga; un rendimiento adecuado y tangible en goce, retorno económico, tranquilidad y seguridad.

¡Felicidad!

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