¿Grandes o pequeñas? ¿Con o sin isla? ¿Barra o comedor? Hay tantas posibilidades de cocina como personas, y Tierra Grata sabe que éste es uno de los espacios en los que más se pide la personalización y más expectativa genera en los futuros propietarios. Porque de la salud del hogar, habla la cocina: en ella nos sentiremos chef innovadores o herederos de recetas históricas de las abuelas. Hablemos, entonces, de la importancia de los detalles en este espacio, aquí van algunos tips que pueden generar buenos hábitos:
· Frutas, verduras y plantas aromáticas pueden dar una sorpresa al exhibirlas en fruteros y hacerlas parte de la decoración. También la belleza de las flores les da realce a las fechas especiales.
· Aprendamos sobre almacenamiento y organización. Manejar etiquetas y destinar lugares por grupos de alimentos son caminos para la alimentación consciente, ahorramos tiempo y aprovechamos los recursos que tenemos. Controlar la humedad, la luz y el calor es la mejor manera de alargar la vida de los alimentos.
· Conectarse con las texturas, olores, colores y, por supuesto, los sabores, es algo que se disfruta más si se vive en compañía. Con mi esposa y mis hijas jugamos a adivinar qué ingredientes tiene alguna comida, ¿de qué está hecha? El reto nos lleva, la mayoría de las veces, en medio de risas, a agradables sorpresas.
· Tener un plan de alimentación nos permitirá contar con las cantidades adecuadas según los platos que se vayan a preparar, ayuda a la conservación y optimización de los ingredientes. Hagamos listas progresivamente, cuando un ingrediente se termina o cuando tenemos clara una receta a preparar. Así no improvisamos en el supermercado u ordenando en la aplicación.
· La tecnología, como en todas las acciones de la vida, participa cada vez más. Podemos invitarla, pero ponerle un límite. ¿Qué tal si aprovechamos las aplicaciones de cocina? Los programas de concurso dan pistas, y los trucos que comparten las comunidades y escuelas gastronómicas empiezan a ser tendencia a seguir. ¿Y el límite? ¿Qué tal si apagamos las pantallas a la hora de comer?
Por último, es importante estimular los mercados locales que, en Medellín, se han vuelto frecuentes y muy bien posicionados. Es habitual que los fines de semana, campesinos y agricultores bajen de las veredas y corregimientos a ofrecer sus productos cultivados. Allí podemos realizar compras directas y establecer relaciones que nos permiten conocer historias para después, al fuego, construir los mejores recuerdos.
